miércoles, 25 de abril de 2012

Un 20% más de 'esperanza'

UNA AYUDA EN TIEMPOS DE CRISIS

Las llamadas al Teléfono de la Esperanza han aumentado en los dos últimos años La entidad capta voluntarios a los que forma para impartir cursos, talleres e incluso visitas a domicilio

  •  Asistentes a un curso de inteligencia emocional en el Teléfono de la Esperanza en Mérida.</b> Asistentes a un curso de inteligencia emocional en el Teléfono de la Esperanza en Mérida.Foto:EL PERIODICO

M. LUISA RODRIGUEZ 15/04/2012

Las llamadas de los vecinos de Mérida al Telefóno de la Esperanza para pedir ayuda han aumentado un 20% en los dos últimos años, coincidiendo con una crisis económicas que está acarreando diversos problemas sociales y un número cada vez más elevado de personas sin trabajo. "La mayoría de estas llamadas son de personas que están solas", pero también reciben más peticiones de ayuda en estos momentos difíciles, explicaba Teófilo Martín, presidente de la entidad en la provincia de Badajoz.

Las personas que recurren al Teléfono de la Esperanza buscan ayuda y consuelo, pero también necesitan recursos o asesoramiento. Por eso, la entidad forma a las personas que atienden las llamadas. "Cuando atendemos a la gente no damos consejos fáciles, sino que intentamos hacer comprender que tienen que activar sus cualidades y ayudarse a si mismos y que, a veces, interpretar mal los problemas es lo que los hace parecer tan graves".

Pero hablar con alguien que pide ayuda, y en muchos casos con desesperación, no es fácil. Por eso, el Teléfono de la Esperanza en Mérida ha puesto en marcha una campaña de captación y formación de voluntarios. "La respuesta está siendo muy buena --añadía Martínez-- porque ahora necesitamos más gente pero bien preparada" porque esta entidad no sólo atiende las llamadas, su labor de ayuda se ha ido especializando y ahora abarca muchos más servicios como cursos preventivos de autoestima, autonomía afectiva, asertividad, comunicación positiva. "Por ejemplo, en Mérida, damos un curso de autoestima en centros de ancianos una o dos veces del año y cada curso tiene cerca de 30 participantes", explicaba Martín. Y lo positivo de esta situación "es que hay personas que quiere ayudar a los demás".

El Teléfono de la Esperanza ofrece talleres que enseñan a afrontar el duelo, la separación y que atienden psicólogos "y en otros casos, esa atención es personalizada e individual".

Por eso necesitan voluntarios: "para atender la sede en Mérida, profesionales para entrevistas, coordinadores", añadía el presidente, "un programa muy importante que tenemos es Escuchando , gracias al cual visitamos a personas que están solas en sus casas, en los hospitales, es muy bueno".

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