domingo, 24 de mayo de 2009

Sea el teléfono

Sea el teléfono un oasis después del largo bregar por el desierto inhóspito.

Sea el teléfono la flor donde las abejas vengan a libar y donde acudan los gusanos a ovillarse en la hoja de moreda para transformarse en crisálidas.

Sea el teléfono un espacio cálido, donde se amase el pan de la vida con cientos de manos llenas de surcos de dolor y lágrimas.

Sea el teléfono un lago de esperanza y de calma donde brazada a brazada se calmen las fatigas y las ansiedades.

Sea el teléfono un nido de afectos, abrazos y besos, donde sentirse tiernos y fuertes en las columnas del querer.

Sea el teléfono el sueño plácido donde se recobra el ánimo y la alegría corre como un arroyo de montaña.

Sea el teléfono la cuna de la autoestima o el hospital de la cura del ser atrapado.

Sea el teléfono el aire respirable, la salud recién recobrada y el cayado para seguir caminando.

Sea el teléfono la casa caliente en la que te sientes a gusto, compartes los secretos escondidos y limpias la bodega de telarañas ancestrales.

Sea el teléfono el espejo donde todos podamos ver lo mejor de cada uno y donde no haya vergüenza para ventilar los malos humos del inconsciente.

Sea el teléfono la alcoba donde desabroches tu corazón y lo abres a la dulzura, a la compasión y al respeto.

Sea el teléfono un palacio donde los colores de las ideas no enfrenten a sus moradores y el ágora donde todos puedan escuchar a sus maestros.

Sea el teléfono una montaña donde los que elevan sus ojos a lo alto y los que solo creen en la tierra puedan convivir en armonía y tolerancia.

Sea el teléfono el Macondo feliz donde se aporten las capacidades y se reciba según las necesidades.

Sea el teléfono oasis, flor, espacio, lago, nido, sueño, cuna, aire, casa, espejo, alcoba, palacio, montaña, el Macondo feliz tan deseado.

León, 13 de octubre de 2.007.

Valentín Turrado Moreno

1 comentario:

Fernando dijo...

Saludos y enhorabuena.